#2/antesala

#2 Plan B

#2 Plan B

La sociedad occidental, en la cual vivimos y en la que muy probablemente terminaremos nuestros días, otorga un valor supremo a los proyectos de vida. La planeación es un proceso al cual nos hemos acostumbrado (condicionado?) desde nuestros primeros pasos; y aunque no es mi intención desprestigiarla, sí pongo bajo cuestionamiento los efectos (secundarios) que tiene en nuestras vidas, tanto a nivel individual como colectivo. Todos los sistemas que integran y moldean nuestro estilo de vida, desde el núcleo familiar hasta los más complejos de producción y consumo, pasando por la educación, el ocio y entretenimiento, la comunidad y la urbanización, por mencionar algunos, han sido secuestrados por el pensamiento moderno, su afán planificador y su promesa (no siempre cumplida) de emancipación, desarrollo y bienestar. Hoy en día, sin embargo, los pilares de una civilización prepotente y cegada por su propio brillo parecen endebles bajo el peso de las crisis económicas y existenciales, los flujos migratorios, el desempleo, el injusto balance de poder, el (mal) manejo de información, todos agudizados por la ciencia/tecnología y la globalización. ¿Acaso este era el plan? ¿A dónde hemos llegado? ¿Vamos por buen camino? ¿Qué hacer cuando aquello que se tenía como la mejor opción, como la mejor manera de vivir y organizarnos ya no lo es? El mundo se replantea su razón de ser y nosotros, sus inventores y habitantes, lo hacemos también: son tiempos de cambio y ante él podemos ser flexibles, resistir o adaptarnos. La sociedad y las personas necesitan opciones y alternativas: un plan de emergencia, una ruta de escape, una nueva estrategia, una visión fresca, un camino diferente, un objetivo alterno, una vía paralela, en dos palabras un PLAN B.

En este número de Mientras Tanto (…) exploramos algunas de estas ideas en esferas como la educación y la vida profesional, el ritmo de vida impuesto por una sociedad del consumo y el espectáculo, e incluso en la muerte o la intimidad; pero también un PLAN B como alternativa a la rutina, a lo ya establecido y considerado como normal o como respuesta a la adversidad y los achaques (reales o imaginarios) de la vida diaria.

El puente de mayo está a la vuelta de la esquina. ¿Qué planes tienes? ¿Otra vez lo mismo? ¿Por qué no tomarse un respiro y quedarse en Cracovia para descubrir algunos de sus rincones? Recuerda que sólo se vive una vez, así que toma las cosas con calma, disfruta de cada momento y sensación y reconéctate contigo mismo y con tu entorno. No dejes que un simple dolor de cabeza arruine tu día y si sientes que todo falla y no tienes salida, la actividad física es siempre una buena opción. Viajar puede ser también terapéutico: lánzate a la aventura y recuerda que siempre hay alternativas para no gastar mucho dinero. ¿Estás por graduarte y no sabes que hacer? ¿Llevas meses buscando trabajo y nada? ¿Has pensado en comenzar tu propio negocio? A veces la mejor opción no es la más lógica o común, ni la que dicta la sociedad. En ocasiones un naufragio emocional o una situación adversa se pueden convertir en verdaderas oportunidades para dar un giro a tu vida. Se creativo, busca una salida, siempre hay un mejor camino, pero no exageres planeándolo todo, a veces es mejor dejarse ir. Recuerda lo que dice Lennon: la vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo planes [1].


[1] «Life is what happens to you while you’re busy making other plans.»

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